Retrato del Padre Cacho en su encuentro con Cristo

Padre Isidro Ruben Alonso, Padre Cacho. 15 de mayo de 1929 - 4 de setiembre de 1992.

El Padre Cacho tomó la opción de ir a vivir junto a los más necesitados porque sentía que en ese lugar iba a encontrarse con Cristo. En una entrevista declaró: «No es mía; yo no tengo obra; es la acción de Dios, de su Espíritu en nosotros. Concretamente en este rincón yo sentía la necesidad del encuentro con Dios. Parecía que me decía: ‘Te espero en la esquina de Aparicio y Timbúes’. Así, como una cita de amigos. Efectivamente se ha dado; siento que se ha dado como nunca en mi vida».*

«Desde chico siempre me gustó dibujar. Cuando tenia diecisiete años recibí mi primer encargue. Fue justamente el Padre Cacho, que tomando unos mates en la casa de mis padres, me pidió que pintara un cuadro sobre algo muy especial que había contemplado y que tituló El Cristo del Carrito.

Entonces me explicó que él fue a buscar a Cristo entre los más pobres, se fue a vivir en la zona de Casavalle, y lo encontró en la gente. Pero también lo encontró figurativamente, en la imagen del hombre tirando de las varas del carro cuando sale a buscar en la basura recorriendo las calles para poder vender algo y llevar el pan a la mesa. Allí vio a Cristo crucificado.
Allí se produjo su encuentro con Él.

Con el paso del tiempo dimensioné el gran honor, y responsabilidad, que fue que Cacho confiara en mí para darle forma a ese encuentro que simboliza la búsqueda de su vida.

Ese primer encargue del Padre Cacho me marcó para siempre. Me mostró el camino de buscar una nueva iconografía religiosa en la realidad actual: el Cristo del Carrito es un claro ejemplo de esto. Ver la presencia de Jesús y de Dios hoy en la vida cotidiana. Un Cristo criollo, nuestro».

Leandro Gómez Guerrero

*Entrevista realizada por Mara Porras de Hughes titulada «Aparicio Saravia», en La otra cara de la Iglesia Católica en Uruguay, Ediciones Talleres Don Bosco, Montevideo, 1988.